miércoles, 15 de octubre de 2008

I Ching

Hace días que no tengo tiempo ni para mí (bueno ayer fuimos a la pelu para cortarnos las puntas, ya sabeis con luna creciente, el cabello crece antes). Había olvidado lo divertido que puede ser un momento de ocio con amigas (cine, compras, cafés...). Ni siquiera he llamado a casa para ver que tal la family.
Entre el curro, y demás responsabilidades no doy a basto.
Dirigir la orquesta del conservatorio supone un esfuerzo impagable, por no hablar de las horas semanales que dedico a las agrupaciones de música de cámara y cello. Consciente de que este texto es una queja constante, aprovecho para reivindicar un momento de gloria y acrecentar el ego, que ya por naturaleza, todos los músicos tenemos bastante subidito. Tengo pendientes varios conciertos para este año, un cuarteto con trompa, violin viola y cello, otro recital con violín, clarinete, cello y piano, otro concierto con oboe, violín, viola y cello, un trío, todavía no sé donde, para violín, cello y piano...y los que daremos con la OGP (orquesta de Grado Profesional), uno por trimestre.
Y entre día y día, mi duda constante aumenta, que será de mí este año? debo poner todo mi empeño en mantener una relación a distancia (él está en Madrid)? cuánto tiempo debo dedicar al día para preparar la puta tesis? Éstas y otras cuestiones podrían llevarse ante el I Ching, o Libro de las mutaciones http://es.wikipedia.org/wiki/I_Ching, pero sería más costoso y arduo que meterse en la cama a las 11 todos los días y dormir a pierna suelta.

No hay comentarios: