jueves, 8 de mayo de 2008

Cogito, ergo sum
















Las grandes ciudades nos ofrecen tantas ofertas como estrellas, muy pocas originales, pero reconozco que la escasez es un privilegio. La semana pasada estuve un par de días en Madrid y disfruté de una suculenta comida en un santuario Hare Krishna, con oficio religioso incluido. Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Os lo recomiendo.
La primavera es una de mis estaciones favoritas. Supongo que la de muchas personas. Podría decir que por infinidad de motivos pero todos se resumen a dos: el clima y la luz.



Este arbol me cobijó durante horas mientras reflexionaba sobre algunos apuntes de mi vida. No es posible resetear, demasiada carga en el disco duro.


Hacía mucho tiempo que no paseaba por el Retiro. Pude recorrer varios Kms dando vueltas y divagando de un lado a otro del parque. Lo mejor, los puestos callejeros de libros de segunda mano y el cesped.






Estos pies no me pertenecen, pero no puede resistirme a fotografiarlos mientras el individuo dormía. Menos mal que no despertó.






Tenía un asignatura pendiente con la Fundación de La Caixa en Madrid. Su flamante nuevo edificio, situado en el Paseo del Prado es espectacular, no solo por la ubicación sino por la arquitectura. Me gustó la exposición pero también el ambiente cosmopolita y desenfadado.


En la foto podemos ver un hombre conectado a una bombona de helio. Realidad o ficción?











Las calles estaban empapeladas con carteles como éste. Me llamó la atención el contenido y la imagen de dos chicas y un chico. ¿Por qué no dos chicos y una chica? ¿ Qué pasa? ¿ Las lesbianas son más numerosas o más viciosas? No es una cuestión de estudio ni de discriminación pero podrían haber puesto las dos opciones. La bisexualidad nos atañe a todos en mayor o menor medida.