martes, 2 de octubre de 2007

The time

Mantengo una estrecha e intensa correspondencia con una amiga de la infancia. Es inspectora de no sé qué. En uno de sus mensajes, me recomienda la lectura de un libro. Lo compro ( habla del tiempo). Lo leo en un fin de semana, lo releo varias veces, ya que todos tenemos algún pequeño problema con este tema. Afirma que el tiempo no es una medida, sino una cualidad. No se mide como el largo del pantalón o la distancia a la farmacia. Gestionar no es vivir: debemos ser conscientes de cada segundo, aprovecharlo en todo lo que hacemos. El día tiene 24 horas y millones de momentos extraordinarios. Si contemplamos el tiempo, y respiramos todo dura mucho más.

Nos parece largo planchar la ropa ( lo odio), pero podemos utilizar ese tiempo en cantar,pensar en cosas agradables, alegrarnos de estar sanos o vivos.

Ayer dediqué toda la jornada laboral a este nuevo pensamiento. Me propuse disfrutar de lo bueno y lo malo de la tarde. Y llegué a casa igual de cansada, pero con un sentido del humor fuera de lo normal!!! cantando todo el viaje de vuelta, tomé una cerveza con una amiga, leí, y dormí como un lirón. Como dice mi admirado Paulo Coelho, si levantamos el pie del acelerador, todo dura mucho más.

Creo que hoy merece la pena intentarlo otra vez.

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