
Es un libro no demasiado técnico y sí bastante exhaustivo en cuánto al sistema de atención al parto. Las personas tienen derecho a decidir cómo y donde parir. Hay quien se decide por la opción hospitalaria, o por alumbrar en casa o en un acuario o en el campo...todas muy respetables. Deberíamos leer las recomendaciones de la OMS en esta materia para no caer en falsos mitos o errores insalvables. Bien es cierto que muchas de las intervenciones rutinarias en el paritorio han demostrado ser pejudiciales. Yo, ni pincho ni corto, cada quien que haga lo mejor "per se", sus creencias, intereses, o prejuicios...pero estoy de acuerdo en algo, que es: despojarse de la ingenuidad y ejercer el derecho de parto, de volver a retomar un poder que es propio, no solo como cuestión femenina, sino también de pareja. Animensé y hagan, hagan muchos niños, que las pensiones peligran y mi trabajo también.
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