viernes, 23 de noviembre de 2007

gracias





La satisfacción que produce escuchar a tus alumnos en cada concierto es algo realmente extraterrenal. No hay ni un solo día que piense lo afortunada que soy. Bueno, que somos todos los que ejercemos la docencia vocacional.


No ha sido un camino fácil, pero es acojonante.



Estas fotos estan tomadas un día que tocaron los mejores alumnos en el teatro. Que valor, que tablas, que coraje!. Todo un ejemplo a seguir de los chavales que solo estudian secundaria y son incapaces de destacar en nada, o suspenden, o están el puto día en la calle.


Gracias a ellos he aprendido todo lo que sé. A ser mejor persona, a tener paciencia, a motivarme a estudiar, a fabricar sueños factibles, a levantarme cuando caigo. Siempre una frase optimista o graciosa. Las hormonas a tope, calurosos, mal olientes, con espinillas y buscando el camino adecuado. Forjando su profesión. Decidiendo.

Anoche tuve concierto y no esperé a los besitos, felicitaciones y demás chorradas que aunque te animan el ego y te suben la autoestima, prefiero charlar animadamente con mis amigas... Esta mañana al entrar en clase, me he encontrado escrito en la pizarra unas felicitaciones de mis alumnos. Son o no son autenticos????

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