verano

...el verano es como la nevera, siempre llena de cosas ricas...pero al final te privas de la mitad. Planes estupendos. Barbacoas, romerías, fiestas de "prao", sidra, albariño, ribeiro...o tinto de verano. Un buena cerveza al atardecer o las cañas de rigor antes de comer. Playa, montaña o piscina. Camping, hotel o caravana. Mosquitos, arañas o grillos. Soltera, con pareja o ligue de rodríguez. Cualquiera da mucho juego. Si estás soltera no dudes en visitar lugares de marcha, vicio, y costeros (calurosos)...el reclamo del macho ibérico aumenta por levante. Islas mediterráneas, camisas de lino blanco, con piel bronceada y cabellos aclarados por el sol y el cloro. El norte hace años que no mola nada para buscar presa celta (salvo que te vaya a las rías baixas). Al menos eso dicen mis informadoras...
Si la pareja es reciente vivirás una eterna luna de miel, julio y agosto, porque en septiembre te librarás de él como sea para no faltar a la cita anual de las fiestas del pueblo. Esas en las que tus amigas y tú os afiláis como cuchillos de Albacete y no apareceis por casa en cinco días.
Pero como sea de años "a"...prepárate para la hiel. Compartir tiempo libre es horroroso, aburrido, y siempre se termina discutiendo.
Lo mejor es ir de viaje cultural una semanita con alguien de confianza, compartir habitación y no cama. Disfrutar de la family unos días, lo justo para no saturar. Escaparse con el "churri" una quincena a la playa a tostarse y a fornicar como monos. Esto si es un buen plan y no el de las agencias. Y justo antes de la vuelta al curro y para evitar la temida depresión post-vacacional, regresas a casa una semana antes, cargada de ocio y con ganas de empezar la rutina, que ya está bien...